Blog dedicado al estudio de la Historia, Sociedad, Cultura y Religión de la antigua Babilonia.
En el año 745 antes de nuestra era, el carácter imperialista de Asiria se estaba terminando de consolidar. Con la llegada de Tiglat Pilesér III al trono asirio, inició un ambicioso programa de conquistas para extender el territorio de Asiria. Babilonia, sumida en la inestabilidad política, se encontraba en la mira de esta expansión. Tiglat Pilesér III logró aprovechar esta coyuntura y se proclamó rey de Babilonia, instaurando así la décima dinastía de Babilonia, la dinastía de los asirios.
Babilonia, no siempre fue grande, poderosa e influyente. Existiendo un tiempo en donde fue una ciudad de segundo orden. Pero todo esto cambiaría con la llegada de uno de esos personajes influyentes que cambian el rumbo de la historia y de una civilización en concreto. Estos son, 7 datos relevantes sobre Hammurabi, el engrandecedor de Babilonia.
El carácter supersticioso de los antiguos pueblos mesopotámicos estaba muy latente, e impregnaba por completo todos los ámbitos de la sociedad, los soberanos no estaban exentos a los diferentes presagios y malos augurios que podrían presentarse. Por dicho motivo realizaban un ritual que libraba de todo mal a sus monarcas.
Uno de los eventos más emblemáticos de la historia de Ciro El grande fue la toma de Babilonia. El imperio Neobabilónico era por aquel entonces uno de los más poderosos del mundo, fue conquistado de una manera rápida. Se cuentan muchas historias en diversas fuentes de cómo se llevó a cabo esta conquista.
Nabucodonosor II había nacido en el 634 antes de nuestra era, su nombre quiere decir "Oh dios Nabu, defiende a mi hijo primogénito" acentuando la característica de la primogenitura que le daría el trono algún día y encomendando al joven al Dios Nabu quien era la deidad de la alfabetización y la sabiduría.
La ciudad, que con el tiempo llegó a ser objeto de admiración de sus contemporáneos, comenzó su historia como una pequeña aldea a orillas del río Éufrates. No es fácil precisar la fecha en la que esto ocurrió, pero debió ser, probablemente, en torno a la primera mitad del III milenio a.C.
Mientras el vencido Darío, con los restos de su deslucido ejército, se encaminaba presuroso hacia las tierras del norte donde iba a refugiarse, y donde quizá confiaba en poder reunir fuerzas para una ardua revancha, Alejandro decidió marchar hacia el sur, hacia las grandes ciudades del imperio conquistado (Persa). En primer lugar llegó a Babilonia, la grande, famosa y bien amurallada ciudad de la milenaria Mesopotamia que los persas habían conquistado unos dos siglos antes, y que el sátrapa Maceo le rindió sin oposición alguna.
Se han encontrado numerosas tablillas cuneiformes de arcilla halladas en diferentes archivos de Babilonia, (más de cinco mil) que nos ilustran sobre la vida económica y social, pero también acerca del pensamiento científico y cultural de aquella gente: la religión, la magia, la adivinación, la astrología y la astronomía, las matemáticas, la medicina, la literatura, etcétera.
La figura de Marduk pudo ser reconstruida con el hallazgo de un cilindro - sello de lapislázuli encontrado bajo el suelo de una vivienda en las ruinas de Babilonia.
Entre las festividades religiosas del calendario babilónico, la más importante era, la del akîtu o Año Nuevo. Esta se celebraba durante doce días en el equinoccio de primavera. Aunque resulta difícil reconstruir en su integridad este festival, sí podemos recomponer a grandes rasgos los momentos cumbres: la recitación del Poema de la Creación, la llegada de la estatua de Nabu, hijo de Marduk, desde la cercana ciudad de Borsippa o la humillación del rey, que después de haber sido abofeteado por el sumo sacerdote, juraba ante Marduk no haber pecado contra Babilonia.
Proyecto Babilonia 